claustro de san francisco

claustro de san francisco印象

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  Monica-E-Geller

  Claustro gótico bastante bien conservado a pesar de su historia. Formó parte de un convento franciscano cuya iglesia actualmente está en el centro de la ciudad, al lado del Parque de San Lázaro. Durante una epidemia de cólera llegó a utilizarse de hospital y morgue y su último uso fue militar, ya que formó parte de un cuartel hasta el año 1987. Ha estado mucho tiempo cerrado al público así que hay que aprovechar su reapertura, a pesar de que siguen las obras en sus alrededores y el entorno no es el más deseable. No obstante, las grúas, andamios y muros apuntalados apenas afean la visita y pueden evitarse en las fotografías. En el centro hay césped y cuatro palmeras, con espacios para sentarse, por lo que con el buen tiempo es un sitio ideal para relajarse, leer, etc. Está formado por casi 80 columnas. Lo interesante es que los capiteles están decorados con figuras siempre distintas, no hay dos motivos iguales. Por eso es muy interesante disfrutar de una visita guiada (gratuita) para apreciar toda la riqueza escultórica, que abarca motivos vegetales, figuras de animales y figuras humanas, ya sean de tipo mitológico o no: sirenas, arpías, frailes orando, centauros cazadores, elefantes, monos, dragones, etc. Hay figuras realmente curiosas y puede ser divertido buscarlas. Por eso es muy buena opción también para visitas con niños y adolescentes. Igual que en Salamanca hay que buscar la rana en la fachada de la Universidad o el astronauta en la catedral, aquí hay que buscar: el falso gaiteiro, la bailarina, el hombre con el pulgar levantado, etc. (Si le preguntas al guía que está en la puerta estará encantado de ayudarte porque es muy amable y dispuesto).La mejor hora para visitarlo si tenemos en cuenta la luz es a partir de las 12 o a primera hora de la tarde. Si llueve es conveniente ir con buen calzado y paraguas, ya que la visita no es completa si no aprecias algunas columnas y capiteles desde el jardín central. Además de las columnas, hay unas vidrieras de interés artístico, con los escudos de las cuatro provincias gallegas, escudos heráldicos, lápidas con inscripciones, etc. La entrada es gratuita. Califico esta atracción de excelente por su valor y singularidad. Su gestión actual, ubicación, señalización, etc. dejan mucho que desear. Está en la zona alta de la ciudad, pero en un área muy interesante para el turista. Al lado está el albergue de peregrinos (no visitable), una pequeña exposición con fondos del Museo Arqueolóxico, "Escolma de escultura" (muy recomendable) y el cementerio de San Francisco, que también merece una visita. Además, al lado del colegio Carmelitas (justo enfrente) hay un mirador con unas vistas estupendas sobre la ciudad. Hay sitio para aparcar delante mismo de la entrada del claustro, aunque suele estar bastante lleno. Según nos informaron, los últimos jueves de cada mes hay demostraciones de esgrima en el claustro. El nivel de visitantes no es muy elevado, aunque suele haber visitas escolares.