Difícilmente puede imaginar el viajero la sorpresa que se esconden tras las sencillas paredes de esta ermita, perdida en un rincón de las tierras de sorianas. La disposición del interior, con la tan original como bellísima forma en que se abren las techumbres en forma de palmera, es extraordinaria. Hay qué conocer, además, la rocambolesca historia de los frescos que decoraban las paredes y cuyas huellas aún pueden verse claramente. Es uno de los episodios más destacados del lamentable y criminal expolio a que se ha visto sometido el arte sacro español durante las últimas décadas. Menos mal que en este casó la historia terminó bien.
Esta ermita es una gran desconocida para muchos de nosotros, pero un poco de investigación preliminar a la visita y nos sorprenderemos de hasta qué punto es importante.
La ermita se encuentra en un paraje aislado y sin apenas indicación turística de acceso. Un guarda atiende al visitante y enseña algunas características. Está considerada Monumento Nacional. El edificio exterior no da muestra del contenido interno donde sorprende su arquitectura y sus pinturas románicas de asombroso colorido.Para ver todas las pinturas hay que hacer un periplo por Boston, Cincinnati, Indianápolis y Nueva York (EE.UU), ya que fueron vendidas por el pueblo de Casillas de Berlanga. También el Museo del Prado conserva algunas. No hay más comentarios.Aún así, es ineludible descubrir el lugar y su interior.
Vale a pena visitar e se deslumbrar com a beleza deste lugar.Extremamente histórico e rico.Pra quem curte arte, fica um gostinho de quero mais, porque algumas pinturas infelizmente se foram.
Una maravilla es para entender las pinturas que quedan y escuchar la historia que te cuenta el guarda...hay una fuente en la misma entrada y el agua esta muy buena y mas si hace calor.
Llegue allí por recomendación de unos amigos y al entrar me quedé sorprendido por no esperar nada de lo que allí se encuentra. Una especie de 'palmera' sujeta su estructura interior . La pena, es el expolio de sus frescos. Parte se puede encontrar en el Prado
La ermita de San Baudelio de Berlanga es una de esas maravillas poco conocidas de la geografía española, situada casi en mitad de la nada, a pocos kilómetros de Berlanga de Duero. Se trata de un pequeñísimo templo de aspecto cúbico en el que destacan principalmente su bóveda que se apoya en un único pilar con forma de palmera y su curiosa tribuna elevada. También destacan los numerosos arcos de herradura, característicos del estilo mozárabe.Pero, sin duda, lo que más llama la atención de San Baudelio es su conjunto de pinturas románicas, que cubren cada pared, cada arco y la columna central con profusión de vivos colores y numerosas escenas. Se trata de una de las obras maestras de la pintura románica española, lo que hace aún más duro el conocer y comprobar el expolio que sufrieron a principios del siglo XX, cuando un anticuario compró por dos duros gran parte de las pinturas, las arrancó y las vendió a diversos museos americanos. Algunas de las pinturas pudieron recuperarse en los años 50, y están ahora en el Museo del Prado.Pese al expolio, es posible admirar aún tanto numerosas pinturas originales como los "negativos" de las pinturas que fueron arrancadas, y que nos permiten imaginar la riqueza con que estaban decoradas antiguamente muchas iglesias románicas, antes de que el paso de los siglos dejara la piedra desnuda de color como la vemos en la actualidad.En resumen, una visita imprescindible. No hay que olvidar dar un paseo por la parte posterior de la iglesia para descubrir varios sepulcros antropomorfos tallados en la propia roca del monte, algunos de ellos del siglo X.
Edificio anodino por su parte exterior que encierra un auténtico tesoro en su interior. Los frescos que no han sido expoliados son de una belleza fascinante. Su nervadura interior en "palmera" es extraordinaria. Imprescindible visita.
Si vas a soria es una de las visitas obligadas que deves realizar es algo unico y su historia no dejara de sorprenderte la entrada es gratuita y hay parking justo enfrente de la ermita las pinturas que jay dentro son espectaculares y unicas merece la pena comprar uno de los libros que ofrece el señor que enseña la ermita muy interesantes
Tiene estilo mozarabe por fuera, por dentro todo y que es pequeña una gran palmera en medio como soporte del techo, con algunos trozos de la pintura primitiva, no contiene ninguna imagen pero se la conoce como San Baudelio porque fue vivienda de ermitaño. Es muy original tanto por su arquitectura como por sus pinturas romanicas.